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Hacer cosas sola es complicado.

Y negarlo, es complicarse la vida aún más.

Por eso, los humanos nos hicimos equipo desde el principio de los tiempos.

Nos emparejamos, nos aliamos con otras especies, y comenzamos a vivir la vida juntos.

Aprendemos unos de otros y empezamos a premiar nuestro trabajo con beneficios dentro de ese grupo. Al principio con generosidad, después con bienes y por último, con dinero.

Cuando más ayuda necesitamos es cuando hacemos cosas difíciles. Como trabajar, estudiar o entrenar.

Ahí entramos los entrenadores personales.

Como YO : D

Y me he dado cuenta de algo.

Bueno he hecho un poco de trampa porque hice psicología. Asique no es 100% mío, digamos que lo he experimentado.

Las clientas que empiezan con apoyo de su pareja, sus amigas o su familia, consiguen resultados muchísimo más rápido, pero no solo eso, si no que también son las que más tiempo mantienen el hábito del ejercicio.

Y te voy a explicar porqué

1. Motivación

  • Motivación Extrínseca: ¿Sabes cuando pides a una amiga que te acompañe para no aburrirte? ¿O cuando pones música para mantener el ritmo de estudio? Sin darte cuenta, estás llevando a cabo estrategias para motivarte externamente a hacer algo que, todavía no te da satisfacción. Esta motivación externa proporciona un impulso significativo, especialmente al inicio, que, como te decía, la motivación intrínseca aún no está completamente desarrollada.
  • Motivación Intrínseca: A medida que las personas comienzan a ver y sentir los beneficios del ejercicio, su motivación interna para continuar aumenta. ¿Esto por qué ocurre? Te lo cuento en otra entrada.

2. Responsabilidad y Compromiso

Tener un entrenador o compañero de entrenamiento genera un sentido de responsabilidad. La gente es menos propensa a faltar a una sesión de entrenamiento si sabe que alguien más está esperando o se le va a evaluar. Piénsalo, no estudiarías para una asignatura que no tuviera exámenes, ni una evaluación continúa, por eso los entrenadores tenemos días de revisión y algunos, supervisan los ejercicios. Y si te soy sincera, en mi experiencia, el coste económico también afecta al compromiso.

3. Soporte Emocional y Mental

  • Motivación y Aliento: ¿Te acuerdas que te he dicho que hacer cosas solo es difícil? Pues eso. Un entrenador o compañero puede ofrecer este apoyo emocional, lo que es crucial en momentos de duda o desmotivación.
  • Reducción del Estrés y la Ansiedad: El ejercicio en sí mismo es un liberador de estrés, pero tener apoyo puede reducir aún más los niveles de ansiedad asociados con el inicio de una nueva rutina de ejercicios.

4. Hábito y Rutina

La consistencia en el ejercicio es crucial para formar un hábito. Tener apoyo, compañía y confianza, ayuda a establecer una rutina regular, esto es esencial para la constancia a largo plazo.

Pero no vale cualquier compañía, la retroalimentación positiva de tu entrenadora o tu compañero y los resultados visibles refuerzan el comportamiento, ayudando a consolidar el hábito. Así que ya sabes, si quieres que alguien deje un mal hábito, es más fácil halagarle cuando esté realizando una alternativa que regañarle cuando esté haciendo eso que queremos cambiar. (meme think smart)

Claro, sabiendo esto, te imaginarás lo constante que soy al hablar con mis clientas.

Pero, soy humana y a veces siento que me quedo un poco corta. Así que se me ocurrió empezar a grabar estas entradas a modo de podcast, para que seamos un poquito más equipo y vean que no es necesario ser rica, para gozarse una vida saludable en cuerpo y mente, si no, que es cuestión de actitud.

La mente, el carácter, el cuerpo, es cuestión de hábito. Y ahora, ya sabes como hacerlo.

Una máxima que aprendí hace unos años y que cambió mi vida totalmente es “Nadie es más especial que nadie, si yo puedo, tu puedes”.